En la ultima década, Tunja ha evidenciado una transformación urbana, cultural, y ha mutado su protagonismo, desde su componente histórico y de tradiciones, hacia una geografía económica con condiciones que permiten un crecimiento enorme de la capital de Boyacá.
En diálogo con Caracol Radio, Juan Alonso Neira Simijaca, economista, doctor en ciencias económicas, y postdoctor en economía, actual docente de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia de Colombia, UPTC de Tunja, explicó que la ciudad ha consolidado un desarrollo actual propicio para su gente, y que su proyección tiene un panorama prometedor.
“Tunja ha sido memoria, historia, alma y nervio de polos de desarrollo y de protagonismo total. Su riqueza impresionante cultural e histórica no solo es ahora su carta de presentación, sino que también se está presentando actualmente como in elemento central de debate, desde lo político, desde lo productivo, y desde un espacio que nos ha permitido observar una transformación urbana, un elemento de migración en varios fenómenos históricos, y es ahí donde está presente la ciudad”, puntualizó Neira Simijaca.
Indiscutiblemente, Tunja ha vivido en la ultima década un proceso de expansión urbana: “hoy en día la transformación de oferta inmobiliaria es bastante amplia de norte a sur, y en menor proporción de oriente a occidente, y hemos visto como estos fenómenos comerciales de grandes áreas de viviendas modernas, combina perfectamente con el desarrollo y proyección de nuestra ciudad, pero además, conserva su casco histórico, al servicio de turistas y de la narración de la historia”, mencionó el académico y economista.
Algo que no se puede olvidar, es que este crecimiento observado en Tunja, ha sido gracias a la cercanía con la capital de la república, con Bogotá, y evidentemente “ ha incrementado, de una manera intermedia, su población, su capacidad de servicio, su modernidad, y eso también nos lleva a reflexionar sobre cómo comienzan a surgir unas necesidades típicas en este tipo de transformaciones, con una demanda mucho más imponente en movilidad, en salud, movilidad, educación, servicios y demás desarrollos, que es eso lo que deberían entender muy bien, repensar y replantear las administraciones locales, cuando se presentan este tipo de fenómenos económicos y sociales en la transformación de las ciudades, esa, es una buena reflexión para hoy, 482 años después de la fundación de Tunja, cómo ha ido, cómo vamos, y cómo la proyectamos de la manera más organizada”, destacó el postdoctor en Economía.
A propósito del cumpleaños de la ciudad, y de la influencia que en ella ha tenido la Pandemia, Neira analizó las cifras de empleo y desempleo en medio del crecimiento de la ciudad.
“Es un fenómeno bastante preocupante, siento que esta condición del plan departamental de desarrollo, y el plan propuesto por el alcalde de Tunja Alejandro Fúneme, se han quedado cortos en relación con la generación de empleo, pero la justificación está dada, y más allá de las cifras que siempre nos van a preocupar al ver, por ejemplo, en la actualidad, que Tunja tiene 18.291 desempleados, con estadísticas del DANE, donde Tunja en el trimestre de abril a junio alcanzó una tasa de desempleo del 18,6%, evidenciándose un incremento del 0,3%, con relación al trimestre anterior, mientras que el desempleo en juvenil disminuyó en este mismo periodo pasando de 26,1% a 25,9%, pues también hay que hablar de que se abren nuevas posibilidades fundadas en el emprendimiento, pues no solamente Tunja ha tenido que quedar cesante, es todo el mundo el que ha visto el golpe”, mencionó Neira.
Finalmente, llamó la atención para que haya mayor liderazgo, combinadas con ideas privadas, de manera favorable y eficiente, para enfrentar los rezagos de la emergencia sanitaria por el Covid-19 en la pospandemia.
“Tunja siempre ha tenido un componente de población joven, y esa población universitaria hay que aprovecharla, su genialidad, su creatividad, y sus nuevas ideas de negocio que surgieron en la pandemia, serán indudablemente parte del apalancamiento de nuevas oportunidades que se convertirán en un alimento esencial para la economía local. La nueva forma es que seamos cautos con los elementos que tenemos, promoviendo conductas sanas, y por supuesto, una convergencia en apoyar las nuevas propuestas productivas de la ciudad. Las nuevas propuestas de negocio, de emprendimiento, nuevas propuestas de consumo, nuevas propuestas de servicios y gastronómicos, dejarán un buen sabor a corto y largo plazo, luego de esas dificultades que se nos presentaron desde el caótico 2020”, indicó Neira Simijaca.
La recomendación de la academia, es seguir pensando a Tunja como una ciudad con calidad de vida capaz de generar economía y pacificidad a sus residentes y visitantes.
“Tunja además tiene una asignatura pendiente para pensarse como ciudad sostenible, turística y con mayor generación empresarial, esperamos que esa, sea la proyección y el pensamiento de todos sobre ella”, concluyó el experto en Economía.
Fuente: https://caracol.com.co/emisora/2021/08/05/tunja/1628179803_570446.html